domingo, 8 de septiembre de 2013

Una deliciosa golosina casera





Gualaceo tiene una fábrica de chocolate


La elaboración de chocolate es una de las actividades más populares y el producto lo puede disfrutar toda la familia.

Elvia Peñaranda, tiene 37 años y grandes aspiraciones como empresaria. Hace 8 años, abrió su propia fábrica de chocolate en Gualaceo y con el apoyo de su familia ha crecido progresivamente. 

La idea nació-dice Elvia-para darle un valor agregado a la producción agrícola de su padre en la propiedad de Naranjal-Guayas. El cacao es uno de esos productos. 

El chocolate obtenido del cacao es considerado un “alimento de los dioses” en el mundo maya y azteca. La elaboración de este producto lleva cerca de 12 horas y varias etapas. El procesamiento inicia con selección de los mejores granos de la cosecha en Naranjal. 

Las siguientes etapas se cumplen en el sector de Yucacay, en Gualaceo. Como todo inicio, un emprendimiento guarda dificultades y logros, para Elvia no fue la excepción. Durante los primeros años alquilaba la maquinaria en Cuenca y aprovechó para observar el procedimiento que se debía seguir. 

Más adelante armón su propia empresa en la casa, y poco a poco  adquirió maquinaria con préstamos. Al ver que el negocio funcionó contrató empleados para la época más fuertes como  es en diciembre.

Elvia Peñaranda es ingeniera comercial, y para desempeñar esta actividad tuvo que obtener el título de artesana calificada en la Asociación 27 de Agosto y su especialidad es la elaboración de chocolate.  
Esta certificación le permite elaborar 16 productos bajo la marca De la Lolita, únicamente hace chocolate y café pero no descarta ampliar la oferta. 

Proceso
El primer paso es seleccionar las pepas de cacao. Luego las lleva  a la tostadora por dos horas sin perder de vista su cocción. Enseguida lo pone a enfriar por un tiempo estimado para un quintal. 

Luego lo lleva a chancar y la máquina se encarga de seleccionar a los que han sido triturados completamente y los que no vuelve al paso anterior. En seguida el producto listo pasa al ventilador que elimina todas las impurezas y  obtiene el cacao puro un tiempo aproximado de una hora.

En el molino se calienta la materia prima 100º C y en  45 minutos se consigue el oloroso producto en su estado líquido. Este es almacenado en tanques donde reposan por 4 horas a una temperatura de 17º C.
En las siguientes horas se cumple la fase de templado donde se remueve y enfría con mucho cuidado.  Este es el punto exacto (algo líquido) en donde el producto puede ser distribuido uniformemente.
 
Después esa mezcla pastosa es colocada en moldes para convertirse finalmente en tabletas. A esto se le conoce como “pastillar”, y luego es empacado y distribuido  a los clientes del país.
El proceso que sigue Elvia Peñaranda garantiza calidad, frescura, aroma, sabor y pureza que luego los consumidores se lo sirven con leche o solo. 

Producción
Esta fábrica artesanal elabora entre  5 y 10 quintales de tabletas de chocolate  por semana. La producción se comercializa en diferentes tiendas  de cantón entre ellas La Tienda de mi Pueblo, Comercial Muy y más, durante los últimos años también está en Cuenca, La Troncal y Cañar.
Cada comercio se abastece de entre uno y dos quintales de chocolate al mes a un precio de 290 dólares cada quintal.
La meta de esta empresaria es dar a conocer la marca De la Lolita y los productos de chocolate y café a nivel nacional e internacional. Además ampliar el negocio y crear más fuentes de trabajo.
 En fin, pruebe este rico chocolate y deje que su sabor le tiente a conocer su procesamiento y a vivir su propia experiencia. 

jueves, 5 de septiembre de 2013

Pucará, un bondadoso mirador natural



Pucará, un bondadoso mirador natural


El viento frío y fuerte golpea en las alturas del mirador natural de Patococha en Pucará. Desde este lugar se observa a los campesinos que avanzan relajados, tranquilos y sin prisa, a cualquier hora del día, por los angostos caminos de herradura hacia sus huertas o sus casas.

Cerca de las 17:00 en medio de un camino de herradura se logra divisar a Rosa Pesántez, con la cabeza agachada como cubriéndose del frío. Sus manos trabajan  hilando lana de borrego, “es para una cobija” dice, mientras camina desde Aurín hasta el centro de Caliguiña.

Es la misma ruta que sigue todos los días para pastar a su ganado. Con cierto recelo prefiere omitir su edad, pero aparenta 60.

Contó que desde niña conoce este lugar, por eso no es extraño observar una cama de nubes sobre las montañas que llegan hasta la costa ecuatoriana.   




Para Doña Rosa la mejor hora para observar el mirador es entre las 18:00 y 19:00, “todo se ilumina, es una gran ciudad” ella se refiere a la provincia de Machala específicamente a las ciudades de Pasaje y Santa Rosa, también se puede observar parte del cantón Saraguro en Loja. 

La mujer se detiene un momento para conversar, ignorando totalmente el viento helado, comenta que todos los días va a ver su ganado para lo cual tiene que caminar cuatro horas diarias  entre ida y vuelta. Esa ruta empinada, siguen algunos pucareños que transitan por el lugar para dirigirse a sus propiedades.  

Los viajeros de igual forma conocen este mirador por las referencias de los habitantes. El mirador de Patococha es uno de los más importantes de Pucará por su fácil acceso hasta la cima, ubicado a 15 minutos del centro cantonal a una altura de 3200msnm.

Desde aquí se puede ver en todo su esplendor la parte sur y oeste de Pucará resalta la parroquia San Rafael de Sharug y en general la zona media y a lo lejos una cadena de montañas que se cortan en la costa del país.

A medida que pasa el tiempo la tarde se vuelve más fría, por lo que es recomendable viajar con ropa abrigada, pero de igual manera el paisaje que se dibuja a lo largo del cielo que de pronto se pinta de rojo, se vuelve un espectáculo maravilloso.  


Otros puntos estratégicos


Si usted es de esas personas que les apasiona mirar las ciudades desde la altura, Pucará tiene  miradores estratégicos por eso se llama “La Sucursal del Cielo”. Es que mientras más alto se llega, el cielo parece estar cerca y abajo quedan las nubes, arbustos, casas y ganado, que por la distancia se aprecian muy pequeños. 



A 3544 msnm está el mirador de Quinoas en la zona norte, en la comunidad del mismo nombre. Desde este lugar se puede realizar fotografía, observar la naturaleza y disfrutar de sus bondades.

Cerca de los 3800 msnm esta Narigüiña, donde se ubica la base militar, el mirador más imponente que tiene el cantón a tres horas del centro de Pucará.


Desde este espacio es placentero contemplar a los habitantes en sus actividades cotidianas: montando a caballo, cubiertos con gruesos ponchos. Algunos hombres llevan el machete en la cintura y cargan en sus hombros pilos de leña, hierba para los cuyes y sus pomos de leche.

En cambio el mirador de Huasipamba está ubicado en la parte oeste del centro de Pucará, no hay vías carrozables y la travesía dura dos horas. Desde este lugar se puede observar las provincias de El Oro y Guayas, además se podría ver Lima-Perú.

El mirador de Shalo, ubicado a 3257 msnm está ubicado a pocos metros del centro cantonal, al que se puede acceder caminando a lo largo de una escalinata y ruta trazada se puede llegar a la cima.

Allí se colocaron espacios de recreación, como bancas y chozas que invitan al descanso y tranquilidad mientras lo rodea la belleza natural y el encanto de Pucará.

Desde aquí se puede observar  la parroquia Shaglli en Santa Isabel, Saraguro, Huertas, Ornillos en Loja, Chilla en El Oro, entre otros lugares.