jueves, 11 de septiembre de 2014



Y olvidé como era verte

 

Esta es parte de historia de la vida real, como cientos de veces pueden ocurrir, esta vez el “enamoramiento”.
Te conocí entre libros, cuadernos, esferos y pizarrón, aunque no encontré el amor puedo decir que te conocí y eso es lo que importa. No te conozco más allá de tu rostro y lo que conozco de tu alma es nada menos que tus gustos y preferencias. No tuve tiempo para buscar respuestas a las muchas incógnitas que rondaron mi mente. Siempre te guardé respeto aunque hubiera querido hacer lo contrario. Y en medio de la confusión logré identificar lo que me ocurría, te admire demasiado y tanto fue poco para ti. Lo más seguro es que hayas encontrado un nuevo horizonte una vista diferente a la mía y que aunque estemos juntos, estamos de espaldas viendo caminos diferentes. 

El tiempo que compartimos no fue chiste, noviazgo, ni enamoramiento fue algo más, una mezcla de todo con un toque de encanto. Parecía chiste porque mi sonrisa nunca se borró cuando te veía o escuchaba; fue un noviazgo porque estaba pendiente de ti y esperaba el amanecer para volver a verte; ¿enamoramiento? si un poco o mucho aún no logró comprender esa palabra ambigua y llena de varios significados dependidos de quien los sienta. Para mí, es ese algo que no podemos explicar, cuando un suspiro corta todo lo que hago, dejo de respirar, olvido todo e incluso el curso de la vida por esos segundos que dura el suspiro. 

Se podría decir que esta relación fue una dulce amistad en la que preferimos cerrar la puerta de la oportunidad, el sentimiento se perdió como la llave que servía para abrir el cerrojo, olvidamos conservar esa llave y sobre todo nos olvidamos.
 Y así la magia acabó. Pero ¿el encanto? nos encantamos cuando nos vimos, tocamos, conversamos y aprendimos. ¿Eso lo podrás hacer con otra persona?, pues sí, pero no de la manera como lo hicimos, a mí me encantó y  ¿a ti? Responde esta pregunta con esa cara de duda, sonrisa y coquetería no con ese rostro de tristeza, impotencia e irá.

Y ¿cuánto hay o qué hay a cambio? Basta y sobra tu sonrisa indiscreta y tu frase "lo que quiera".  Vaya que si te pedía lo que yo quería no lo hubieras creído, ahora pienso y digo si “hubiera” pedido un beso te hubieras quedado loco y loca yo que te lo pedía si igual te lo iba a robar. 

Pero “hubiera” sólo es una palabra, no es una clave para ir al pasado y cumplir ese deseo. El día pasa y mi cariño pierde color pero no desaparece. Yo arriesgué lo suficiente como para tener que contar, de ti dependía ser parte de esa historia más larga. Y bueno sólo en ese instante pude comprender mi valor y el tuyo y yo me tengo mucho amor propio.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Una deliciosa golosina casera





Gualaceo tiene una fábrica de chocolate


La elaboración de chocolate es una de las actividades más populares y el producto lo puede disfrutar toda la familia.

Elvia Peñaranda, tiene 37 años y grandes aspiraciones como empresaria. Hace 8 años, abrió su propia fábrica de chocolate en Gualaceo y con el apoyo de su familia ha crecido progresivamente. 

La idea nació-dice Elvia-para darle un valor agregado a la producción agrícola de su padre en la propiedad de Naranjal-Guayas. El cacao es uno de esos productos. 

El chocolate obtenido del cacao es considerado un “alimento de los dioses” en el mundo maya y azteca. La elaboración de este producto lleva cerca de 12 horas y varias etapas. El procesamiento inicia con selección de los mejores granos de la cosecha en Naranjal. 

Las siguientes etapas se cumplen en el sector de Yucacay, en Gualaceo. Como todo inicio, un emprendimiento guarda dificultades y logros, para Elvia no fue la excepción. Durante los primeros años alquilaba la maquinaria en Cuenca y aprovechó para observar el procedimiento que se debía seguir. 

Más adelante armón su propia empresa en la casa, y poco a poco  adquirió maquinaria con préstamos. Al ver que el negocio funcionó contrató empleados para la época más fuertes como  es en diciembre.

Elvia Peñaranda es ingeniera comercial, y para desempeñar esta actividad tuvo que obtener el título de artesana calificada en la Asociación 27 de Agosto y su especialidad es la elaboración de chocolate.  
Esta certificación le permite elaborar 16 productos bajo la marca De la Lolita, únicamente hace chocolate y café pero no descarta ampliar la oferta. 

Proceso
El primer paso es seleccionar las pepas de cacao. Luego las lleva  a la tostadora por dos horas sin perder de vista su cocción. Enseguida lo pone a enfriar por un tiempo estimado para un quintal. 

Luego lo lleva a chancar y la máquina se encarga de seleccionar a los que han sido triturados completamente y los que no vuelve al paso anterior. En seguida el producto listo pasa al ventilador que elimina todas las impurezas y  obtiene el cacao puro un tiempo aproximado de una hora.

En el molino se calienta la materia prima 100º C y en  45 minutos se consigue el oloroso producto en su estado líquido. Este es almacenado en tanques donde reposan por 4 horas a una temperatura de 17º C.
En las siguientes horas se cumple la fase de templado donde se remueve y enfría con mucho cuidado.  Este es el punto exacto (algo líquido) en donde el producto puede ser distribuido uniformemente.
 
Después esa mezcla pastosa es colocada en moldes para convertirse finalmente en tabletas. A esto se le conoce como “pastillar”, y luego es empacado y distribuido  a los clientes del país.
El proceso que sigue Elvia Peñaranda garantiza calidad, frescura, aroma, sabor y pureza que luego los consumidores se lo sirven con leche o solo. 

Producción
Esta fábrica artesanal elabora entre  5 y 10 quintales de tabletas de chocolate  por semana. La producción se comercializa en diferentes tiendas  de cantón entre ellas La Tienda de mi Pueblo, Comercial Muy y más, durante los últimos años también está en Cuenca, La Troncal y Cañar.
Cada comercio se abastece de entre uno y dos quintales de chocolate al mes a un precio de 290 dólares cada quintal.
La meta de esta empresaria es dar a conocer la marca De la Lolita y los productos de chocolate y café a nivel nacional e internacional. Además ampliar el negocio y crear más fuentes de trabajo.
 En fin, pruebe este rico chocolate y deje que su sabor le tiente a conocer su procesamiento y a vivir su propia experiencia. 

jueves, 5 de septiembre de 2013

Pucará, un bondadoso mirador natural



Pucará, un bondadoso mirador natural


El viento frío y fuerte golpea en las alturas del mirador natural de Patococha en Pucará. Desde este lugar se observa a los campesinos que avanzan relajados, tranquilos y sin prisa, a cualquier hora del día, por los angostos caminos de herradura hacia sus huertas o sus casas.

Cerca de las 17:00 en medio de un camino de herradura se logra divisar a Rosa Pesántez, con la cabeza agachada como cubriéndose del frío. Sus manos trabajan  hilando lana de borrego, “es para una cobija” dice, mientras camina desde Aurín hasta el centro de Caliguiña.

Es la misma ruta que sigue todos los días para pastar a su ganado. Con cierto recelo prefiere omitir su edad, pero aparenta 60.

Contó que desde niña conoce este lugar, por eso no es extraño observar una cama de nubes sobre las montañas que llegan hasta la costa ecuatoriana.   




Para Doña Rosa la mejor hora para observar el mirador es entre las 18:00 y 19:00, “todo se ilumina, es una gran ciudad” ella se refiere a la provincia de Machala específicamente a las ciudades de Pasaje y Santa Rosa, también se puede observar parte del cantón Saraguro en Loja. 

La mujer se detiene un momento para conversar, ignorando totalmente el viento helado, comenta que todos los días va a ver su ganado para lo cual tiene que caminar cuatro horas diarias  entre ida y vuelta. Esa ruta empinada, siguen algunos pucareños que transitan por el lugar para dirigirse a sus propiedades.  

Los viajeros de igual forma conocen este mirador por las referencias de los habitantes. El mirador de Patococha es uno de los más importantes de Pucará por su fácil acceso hasta la cima, ubicado a 15 minutos del centro cantonal a una altura de 3200msnm.

Desde aquí se puede ver en todo su esplendor la parte sur y oeste de Pucará resalta la parroquia San Rafael de Sharug y en general la zona media y a lo lejos una cadena de montañas que se cortan en la costa del país.

A medida que pasa el tiempo la tarde se vuelve más fría, por lo que es recomendable viajar con ropa abrigada, pero de igual manera el paisaje que se dibuja a lo largo del cielo que de pronto se pinta de rojo, se vuelve un espectáculo maravilloso.  


Otros puntos estratégicos


Si usted es de esas personas que les apasiona mirar las ciudades desde la altura, Pucará tiene  miradores estratégicos por eso se llama “La Sucursal del Cielo”. Es que mientras más alto se llega, el cielo parece estar cerca y abajo quedan las nubes, arbustos, casas y ganado, que por la distancia se aprecian muy pequeños. 



A 3544 msnm está el mirador de Quinoas en la zona norte, en la comunidad del mismo nombre. Desde este lugar se puede realizar fotografía, observar la naturaleza y disfrutar de sus bondades.

Cerca de los 3800 msnm esta Narigüiña, donde se ubica la base militar, el mirador más imponente que tiene el cantón a tres horas del centro de Pucará.


Desde este espacio es placentero contemplar a los habitantes en sus actividades cotidianas: montando a caballo, cubiertos con gruesos ponchos. Algunos hombres llevan el machete en la cintura y cargan en sus hombros pilos de leña, hierba para los cuyes y sus pomos de leche.

En cambio el mirador de Huasipamba está ubicado en la parte oeste del centro de Pucará, no hay vías carrozables y la travesía dura dos horas. Desde este lugar se puede observar las provincias de El Oro y Guayas, además se podría ver Lima-Perú.

El mirador de Shalo, ubicado a 3257 msnm está ubicado a pocos metros del centro cantonal, al que se puede acceder caminando a lo largo de una escalinata y ruta trazada se puede llegar a la cima.

Allí se colocaron espacios de recreación, como bancas y chozas que invitan al descanso y tranquilidad mientras lo rodea la belleza natural y el encanto de Pucará.

Desde aquí se puede observar  la parroquia Shaglli en Santa Isabel, Saraguro, Huertas, Ornillos en Loja, Chilla en El Oro, entre otros lugares.


domingo, 21 de julio de 2013


Moisés y Paúl


Jugando con la inocencia y arena entre sus manos, ajenos a las injusticias de la vida, pero siendo parte de ellas,  se divierten por unas horas. Sin saber que a su corta edad son parte del mundo, donde los niños sacrifican su niñez para llevar en sus hombros una pesada responsabilidad, que ni yo a mi edad puedo asumir con madurez y ellos lo hacen, vender maní y melcochas para ayudar en la economía de su familia.

Mientras la bandeja roja con cinco fundas de maní de dulce y tres fundas de melcocha, descansa sobre el llano de las orillas del río Santa Bárbara.  Moisés de 2 años, que al parecer hace unos meses dejo de usar pañal, sigue a su hermano Paúl, de 7 años  quien está a cargo de la venta de los productos, mientras el pequeño sigue muy de cerca sus pasos, como copiándole sus gestos y pidiendo en momentos un corto juego.

Su niñez es pura, que a medida que pasa el tiempo se mezcla con la contaminación humana que rodea este mundo. Violaciones, asesinatos, robos, fraudes y mucha injusticia los asecha.

Con la ropa sucia y que a simple vista se nota que les queda pequeña, se acomodan para  jugar  lanzando una moneda de cinco centavos. Se divierten,  ríen, se ensucian;  propios de los niños de su edad.

Cuando un juego le sale mal, Moisés, dice: “chucha” e inmediatamente su hermano lo justifica diciendo que, esas son palabras que escucha en sus amigos. Me pregunto ¿Qué amigos a esa edad?

Nuevamente agachan la cabeza y juegan a esconder su tesoro en la arena, no dejan de reír pero en sus rostros se refleja claramente que todo les falta menos “Ser niños”. La gente pasa mirándolos, algunas personas como queriendo ayudarlos, otros con desprecio; eso, no creo que les importa porque lo único que quieren es vivir ese momento.

Comentaba con una amiga, ¿Quién tiene la culpa de esta situación? Yo le decía que los padres, porque no se cuidan y no planifican una vida familiar, ya que según Paúl el tiene dos hermanas más, que venden chochos igual que su mamá.

Regresando a la planificación familiar, al saber los padres que no podrán mantener tantos hijos ¿por qué los tienen?, reflexionamos y decimos que puede que sus padres ni siquiera han escuchado hablar de planificación familiar.

Tal vez no es ese el problema o ¿Cómo se puede frenar esta situación? Para evitar que niños tengan que aportar económicamente a su familia con su trabajo y perderse de una de las etapas más importantes de su vida. 
DATOS IMPORTANTES

jueves, 4 de abril de 2013



Pasaje artesanal Balbanera 

Con la mejor vista del Chimborazo junto a la iglesia Balbanera, se despiertan todos los días los habitantes de Colta que además son dueños de las lagunas más conocidas en la Sierra ecuatoriana, a orillas de estos grandes pozos naturales están las riendas del tren.  


Pero bueno esta no es una nota informativa es una experiencia personal sobre un lugar común, el pasaje artesanal Balbanera, junto a la iglesia Balbanera más famosa del país fue construida en 1534, junto a ella se han ubicado artesanos que a diario ven cientos de autos que al pasar rápidamente tienen tiempo para tomar una foto desde el carro y los más avezados se bajan sienten el frío capturan un imagen junto a la iglesia y se van.

A pocos metros está el pasaje un lugar pequeño donde artesanos de distintas partes muestran sus productos, chompas de lana, guantes, gorros, bufandas entre otros accesorios. En el mismo lugar esta  Manuel Ilaquiche, pintando cuadros en cuero (seco) de borrego, con pincel en mano y una paleta de colores entre blanco, verde, azul, amarillo los que más resaltan, refleja sus vivencias de los paisajes que lo han rodeado por más de 40 años “los poderosos Chimborazo y Cotopaxi” además los combina con los verdes campos de las montañas.

Washington Lema no quiere quedarse sin contar su experiencia en ese lugar, a diferencia él talla figuras en tagua, hace zoológicos en miniatura, hay animales de todas partes tortugas, ballenas, aves, jirafas, elefantes, tigres, osos, gatos entre otros todos perfectamente tallados, definidos los rasgos más distintivos.

Es un trabajo que no lo había visto, con una demostración de 15 minutos tengo un recuerdo de ese lugar. Saca la semilla de la tagua una planta que no es propia de este lugar, lo traen de Bucay zona costanera, sin embargo el mismo arte que aplica al fabricar muebles lo hace en la tagua.

Al poner una semilla ovalada en el esmeril da la impresión que se romperá pero ¡no!, la fuerza eléctrica de la máquina combinada con las hábiles manos de Lema dan el punto perfecto de un animal, un oso, que no tiene todas las facciones pero luego serán perfeccionadas con delicadeza y ayuda de un tallador.

Lo coloca en una base y está listo “así de fácil” dice, da los últimos toques para darle brillo utiliza piedra pómez y la viruta de la tagua, ese es mi regalo que luego será un regalo. 

Pero eso no es todo también hace flores de cuerno de toro, aretes de tagua, collares, mini vajillas, manillas de múltiples colores luego los vende desde 3 hasta 25 dólares. A más de ver la iglesia yo vi parte de la historia de dos hombres que a diario ofrecen sus productos y gentileza de este lugar.